Usar fragancias para sentirse mejor con su peso | El aroma afecta la grasa que se siente

P: Aunque creo que estoy dentro de un rango normal de peso, todavía odio lo gordo que me siento cuando me miro en el espejo. ¿Qué puedo hacer para sentirme mejor con mi peso?





R: Las investigaciones muestran que oler bien en realidad ayuda a las personas a sentirse mejor acerca de su propia imagen. Este efecto ocurre particularmente entre aquellos que tienen un peso técnicamente normal pero se sienten demasiado gordos.

Algunos investigadores de la Universidad de Bangor en el Reino Unido buscaron estudiar el efecto del aseo personal sobre cómo se siente una persona consigo misma.

Para este experimento, eligieron una forma particular de medir esto: la fragancia.

Los resultados fueron publicados en la Revista Internacional de Ciencia Cosmética en 2015 .

INTRODUCCIÓN

Se ha demostrado que el olor corporal afecta la forma en que el sexo opuesto percibe a una persona, y oler bien es un aspecto de la atracción.

Una parte importante de la atracción es cómo se siente una persona sobre sí misma.



Las personas que tienen una visión negativa de su cuerpo tienden a tener menor autoestima y más ansiedad social.

En nuestra sociedad, el sobrepeso se considera poco atractivo, por lo que la imagen corporal a menudo está ligada al peso.

Por lo tanto, a los experimentadores se les ocurrió una hipótesis: las personas que huelen mejor se sentirán mejor con sus propios cuerpos.



EXPERIMENTAR

Para probar esta hipótesis, los investigadores reclutaron a 24 hombres británicos para participar en el experimento.

Los hombres tenían que ser hombres, británicos, entre 18 y 35 años, con un olfato normal.

Querían que los hombres fueran del mismo grupo cultural porque esto asegura que tengan las mismas asociaciones culturales con las fragancias.

Los investigadores excluyeron a los hombres cuyo IMC los colocaba en las categorías de bajo peso (menos de 18) u obesidad (por encima de 30). Querían asegurarse de que los hombres estuvieran dentro de un rango generalmente normal.

El primer día, los participantes fueron fotografiado vistiendo ropa negra ajustada.

Al final de esta sesión, se les dio una lata de desodorante perfumado y se les pidió que usaran esta lata durante el experimento.

También se les dio una remera negra limpia para que la usaran en la próxima sesión.

En las siguientes dos sesiones, con 3-4 días entre sesiones, se pidió a los participantes que entraran vistiendo su camiseta negra.

A algunos se les pidió que no usaran desodorante antes de venir esa mañana, a algunos se les dijo que usaran desodorante.

En una de las sesiones, se pidió a los participantes que 'Método de ajuste' tarea.

En esta tarea, los participantes vieron una imagen proyectada de sí mismos en una pantalla.

El truco es que La imagen se modifica digitalmente para que la persona parezca demasiado ancha o demasiado delgada.

Se pide al participante que ajuste la imagen hasta que sea una representación precisa de su propio peso.

Los participantes que se consideran gordos ajustarán la imagen para que sea más gordo de lo que realmente lucen. Incluso pueden medir exactamente el porcentaje (por ejemplo, un participante se considera un 10% más gordo de lo que realmente es).

En otra sesión, se pidió a los participantes que hicieran una 'Estimación probit adaptable' tarea.

Esto es similar a la tarea anterior.

Los participantes ven una imagen de sí mismos en una pantalla y tienen que decir si la imagen es precisa o no (si es demasiado ancha o demasiado delgada).

Este es un poco más difícil que el otro y no implica ningún ajuste. El participante simplemente intenta detectar ligeras inexactitudes en las imágenes.

Esta tarea se utiliza para probar la capacidad de una persona para detectar ligeras diferencias en las imágenes e incluso puede medir hasta qué punto una imagen puede diferir y aún así ser detectada por una persona.

Experimento II: El experimento se realizó por segunda vez, con 24 mujeres en lugar de hombres (de lo contrario, los experimentos fueron aproximadamente los mismos).

RESULTADOS

Repasemos la esencia general de este estudio: se pidió a los participantes que usan o no desodorante y luego se les pidió que realizaran tareas que midan la precisión de sus percepciones de la forma de su propio cuerpo.

Algunos días se les pidió a los participantes que usaran desodorante, y algunos días se les pidió a los participantes que se saltearan el desodorante ese día.

Los investigadores encontraron que podían dividir a los participantes en aproximadamente dos grupos: Sobreestimadores y Subestimadores .

Los sobreestimadores tendían a verse a sí mismos más gordos de lo que realmente son.

Los subestimadores tendían a verse a sí mismos como más delgados de lo que realmente son.

Sin embargo, los investigadores encontraron que cuando las personas usaban un desodorante con fragancia, eran más precisas en sus percepciones corporales.

Este efecto fue significativamente más fuerte para los sobreestimadores.

En otras palabras, aquellos participantes que tendían a verse a sí mismos más gordos de lo que realmente son, tenían más probabilidades de ser realistas cuando olían bien.

Cuando olían mal (no usaban desodorante), era más probable que se estimaran significativamente más gordos de lo que realmente estaban.

DISCUSIÓN

¿Qué significa esto realmente?

Esto significa que algunas personas tienden a estar insatisfechas con su propia imagen corporal. En la sociedad occidental, esto a menudo significa sentirse gordo.

A veces, las personas se sienten gordas incluso si están un poco en el extremo superior de lo normal.

Este estudio mostró que estas personas pueden sentirse mejor acerca de la percepción de su propio cuerpo a través del aseo: específicamente, oliendo mejor.

Para poner estos resultados de otra manera, el olor corporal se asoció con percepciones menos precisas (y menos halagadoras) del propio cuerpo.

Por lo tanto, si desea sentirse mejor acerca de cómo se ve su cuerpo, intente usar una fragancia.

Referencia

Van Paasschen, J., Walker, S. C., Phillips, N., Downing, P. E. y Tipper, S. P. (2015). El efecto del aseo personal en la imagen corporal autopercibida. Revista Internacional de Ciencias Cosméticas, 37 , 108-115. Enlace: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/ics.12176/abstract

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